carta de una moribunda

Querido Fitzgerald:

esta tarde salí al jardín con los niños, todos me siguen preguntando por ti, creo que no sólo yo extraño esa mirada desgarbada, ojalá puedas llegar el día de san valentín antes de que caiga el sol, para que veas lo lindo de estas celebraciones, si, no olvido que te da lo mismo pero la familia entera te espera, y en especial yo, eso lo sabes, te extraño demasiado, tanto que ha habido noches enteras en que guardo aún la esperanza de que adelantes tu llegada y te vea entrar por la puerta, me reservo todas mis ilusiones frente a la familia, mi madre no soportaría enterarse que me la paso con la cara llena de lagrimas todo el día, los niños vienen cada semana preguntando por noticias tuyas y sólo les digo que seguramente no contestas porque el servicio del correo esta mal por allá, pero que seguramente estas muy bien y hasta alegre, sus caras se llenan con una sonrisa y se van a sus casas y es que hace dos años que dejaste de contestar mis cartas, a veces me parece un simple abrir y cerrar de ojos, no dejo de extrañarte, miro tus fotografías y pienso en lo mucho que debes amarla seguramente tanto como yo a ti,y lo sé, se que aunque te veo llegar y abrazarme y casi puedo escuchar tu vos por el teléfono, no dejara de pesarme aquí entre ceja y ceja. La semana pasada me quitaron las cintas de las muñecas, pero me siguen dando medicamento aun tengo algunas cicatrices muy frescas de las ultimas cortadas que me hice, dicen que voy bien, mañana cumplo un año de mi recaída, y es que justamente hace un año me di cuenta de que nunca regresarias, de que nunca más me inundarías con besos.
Te extraño...sólo quiero que lo sepas y que lo lleves contigo, esta es la ultima carta que escribo
Ciao!
......................Jaén