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te estoy respirando ahora mismo, busco tu aroma en esta calle oscura y humeda
me he puesto los audífonos, no se hacia donde quiero llegar en este momento,
le he pinchado fuerte al mp3 quiero escuharle lo mas fuerte que se pueda, la primera canción que venga y apareció ahí en medio de la nada esa misma tonada all my dreams, all my thoughts, all my love i was saving it for you... sonaba tan fuerte inhundandome de un solo recuerdo, tu imagen aquella vez, cuando llegaste a casa, se suponía ya habias tomado la decisión de alejarme de una manera absurda, volviendo a ser amigos, sin tocarnos, sin besarnos, crei que nunca te volvería a ver, y apareciste esa tarde, te recostaste como siempre en mi cama, con la misma confianza, yo segui como nada delcanzandome, eso de tener dos trabajos me traía agotada, me senté en la orilla de la cama como tratando de respetar ese nuevo y absurdo trato al que me habias sometido, de pronto me propusiste que me recostara a tu lado, que durmiera y tu me cuidarias un par de horas, como siempre un par de horas, dude un poco, pero no tarde mucho en decidirme y me recoste boca abajo mi cabeza volteaba de lado contrario a ti, cerre los ojos, aun no entendía como era posible que estuvieras ahí a mi lado, me encantaba por una parte la idea de tenerte de nuevo aunque fuera sin poder tocarte, me relaje lo suficiente cuando sentí tu mano en mi espalda tocandome con esa misma magía, de pronto tu mano se arrinconó en mi espalda baja, y suavemente me tocaste, recorriste cada tramo de mi espalda haciendome temblar en silencio, aun no me animaba a voltear a verte, seguiste tocandome, acariciando suavemente , de pronto aflojaste mi sostén, y seguiste acariciandome, despertaste en mi esa sensación que me quemaba cada que me besabas, de pronto sin mas volteé, me mirabas fijamente, me penetraste con una sola mirada, y justo fue en ese momento cuando nuestros labios se buscaron entre la multitud de dudas, y se unieron, con un instinto ininterrumpible, tan fuerte, me desnudaste tan lento, mi cabeza se perdida en un latido, mi sexo se inhundaba, pareciamos atraidos por el magnetismo natural de siempre, cada uno aferrado a los labios del otro sin descanso alguno, reaccionamos por un segundo y mi piel unida a la tuya, en una perfecta desnudez, necesitaba tus labios para seguir, necesitaba que entraras en mis pensamientos y te apoderaras de mi como siempre, sin tomar mas conciencia te movias tan lento, en un momento tus ojos se clavaron ´supe que me necesitabas tanto como yo, que te perdias cuando estabas en mis brazos, en mi piel, esos momentos se volvieron eternos,me sentia completa, en esos momentos cuando mi mente se paralizaba y se volvía una extension del deseo, una extensión tuya, sabia que eras mio y yo te pertenecía, me sentía refugiada en ti , rodeada de tu calor, de tu aroma, que me perseguia a diario, te pregunté si me querias me observaste y me dijiste que si, que me querias, cuando tuviste que soltarme sabía que había llegado el momento en que tenias que partir, y mi corazón se quedaba a medias, mientras te vestías mi iba partiendo en dos, te llevabas gran parte de mi, esa noche te pedí que te quedaras y te negaste como siempre, te lo suplique en silencio, mis ojos se hincharon y lloré , lloré en mis adentros, gritando, me contuve, cruzaste por la puerta y me llamaste con tono tierno jaencita como siempre "mi cachorrita dijiste, me pediste que te acompañara a la entrada, me acerque y te bese como siempre,un beso tan limpio tan profundo, me pediste que no me pusiera triste, me abrazaste te llenaste de mi aroma, que siempre decias te gustaba, cruzaste la puerta y me aferre a tu mano como una niña que se cree perdida sin la mano de un adulto, si con esa misma desesperación de perdición si te ibas, te acompañé hasta la entrada, saliste y ahí en la entrada te observaba, el vehículo se puso en movimiento, me besaste una ultima vez me miraste tan tiernamente, y te fuiste alejando en esa noche oscura y húmeda y ahí yo sola, me quede parada como una niña perdida que no sabe para donde moverse, con esa misma sensación de extravío que había aprendido a ocultar, pero que en momentos como ese siempre afloraba, estuve ahí a mitad de la calle unos veinte minutos llorando sin parar, se había marchado una buena parte de mi contigo, me sentía tan vacia, logre recobrar el sentido de la lógica que tantas veces me habia salvado, y camine de regreso a casa, perdida en llanto, cerre la puerta entre lo primero que vi fue mi cama que aun olia a ti, y me aferre a ese olor, presintiendo el final... Finalmente reaccioné ya habían corrido cinco canciones más y ya casi llegaba a casa y mis adentros una tormenta se avecinaba.