Si, siempre hay un modo, clavado detrás de la puerta, escondido con las arañas, entre tu misterio y mi tristeza, entre los motivos y las asperezas, al pie de lo irónico, de lo sublevado, aquí en la oscuridad de latir, junto al muro de los llorones, donde estamos de espaldas, recorriéndonos la piel, aparentando sin darnos cuenta, acumulando sensaciones, mutilando el deseo de la muerte por sobrellevarnos a cuestas, abrigándonos aún, y la flor del desdén, tu sombra y mi sombra desnudas al amanecer seguimos de espaldas, fingiendo no escuchar, negando su existencia, somos como la llama que se extingue en la fría noche, hablamos con él, seguimos aniquilando, ella nos espera a la vuelta de nuestro muro, ansiosa por desperdiciar, por idolatrar, y sigue sobrellevando, hambrienta recordándonos en aquel prado, sentados uno al frete del otro, viviendo, observando, dando, vivos ayer, hoy simples moribundos escondidos detrás de ella, los ojos impresos están, sin visión alguna, sumerge, huye, muere, no ames, corre, todo un desvelo, algo me despertó, no te muevas, viene por ti, me está viendo, lo dije, me matará, blasfemia con olor a muerte., escóndete, rápido, esta siguiendo cada uno de mis movimientos, esta aquí, pronto llegará hasta donde yo, derrumba, la escuchas?, esta buscando un motivo, se lo estoy dando, me matará, esta detrás de mi, esta leyendo., observa pacíficamente, sin motivo alguno roza mi piel, tan fría, tan indiferente, olvida éstas letras, extínguete!!!!!
desde el 5 de abril
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